Formalizar tu negocio va más allá de cumplir con la normativa legal vigente de cada país. Además de esto y las ventajas relacionadas con la transparencia que otorga el formalizar tu empresa, podrás acceder a una serie de beneficios, que de otra forma no serían del todo posible.
A continuación, una breve explicación de cuáles son los beneficios de trabajar en la formalidad:
1- Acceso al sistema financiero formal.
Una de las ventajas que otorga el constituir formalmente tu negocio, es la posibilidad de solicitar créditos ante el sistema financiero formal.
Muchos bancos y entidades financieras tienen distintas líneas de crédito especiales para las PYME que, en ocasiones, resultan más beneficiosas.
2- Formalizar contratos con otras empresas.
Los contratos de trabajo llevados a cabo con otras empresas y/o clientes gozarán de las garantías y la transparencia que otorga el realizar negocios con contribuyentes registrados.
3- Financiamiento mediante el sistema financiero formal e inversionistas privados.
El acceso al financiamiento de proyectos o emprendimientos, no solo depende del capital propio del emprendedor. En ocasiones, es necesario financiarse por terceros. Se debe tener en cuenta que dentro del sistema formal, tanto los inversionistas privados como el sistema financiero requerirán, entre otras cosas, tu registro ante los organismos del Estado.
4- Participar en licitaciones.
Las licitaciones forman parte del mecanismo que utiliza generalmente el Estado para adjudicar la realización de una obra o servicio. Para acceder a estas, será necesario formalizar tu negocio ante el Estado. De otra manera, perderás esa oportunidad de negocio.
5- Posibilidad de exportar e importar productos.
Ampliarás tus límites comerciales accediendo a la posibilidad de importar variedades de productos o materias primas para tu negocio, así como exportar tus productos a otros países.
6- Programas de apoyo a las PYME.
Existen instancias de apoyo promovidas por el Estado a las que podrás acceder en caso que así lo desees.
7- Acceso a la vía judicial en caso de tener algún tipo de dificultad legal con tus clientes.
Muchas veces parece exagerado pensar esto, pero los malos pagadores no siempre saldan sus deudas después de un simple recordatorio telefónico. Si necesitas resolver algún problema legal, lo primero será que tu negocio este legalmente constituido.
En síntesis, la formalización más que una mera carga o una exigencia burocrática para el emprendedor, puede abrirte el camino para hacer crecer tu proyecto.
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