Se estima que cerca del 65% de los niños que actualmente ingresan a las escuelas primarias, probablemente, trabajarán en empleos que actualmente no existen; según un informe de World Economic Forum, sobre el «futuro del empleo”
Por tal motivo, es importante entender que el ritmo de los cambios tecnológicos en el mundo laboral están ocurriendo deprisa.
La inteligencia artificial (IA), definida como la simulación de la inteligencia humana por parte de máquinas, es un reflejo de lo mencionado anteriormente.
¿Qué puede aportar la inteligencia artificial en el área laboral?
- La revolución tecnológica creará una demanda de nuevos perfiles de competencias, principalmente los relacionados con la gestión de datos, algoritmos y manejo de sistemas informáticos.
- El análisis de datos puede utilizarse en muchas áreas de la empresa y sobre todo, en el área de recursos humanos. La inteligencia artificial permite analizar – mediante algoritmos – qué patrones inciden en los equipos de trabajo, quienes poseen mayor capacidad para el liderazgo, qué motiva a los equipos de alto rendimiento y cuál es la rotación estimada de personal en la empresa, por mencionar algunos ejemplos.
- La IA permite una selección de candidatos de manera más objetiva. Contar con los datos históricos de los empleados de la compañía a lo largo del tiempo, alimentará la base de datos que permitirá buscar patrones similares para así ayudar al reclutador a guiar su tarea a la hora de buscar a los trabajadores con mejor rendimiento.
- Esta tecnología permite crear planes de mejora en cuanto al absentismo laboral. Teniendo en cuenta que una de las principales ventajas de estas herramientas es la gestión de datos, es esperable que contribuyan en el análisis y la prevención en esta materia: probabilidad de ocurrencia según temporadas, periodos críticos, vínculos entre diversas situaciones, etc.
- La inteligencia artificial permite reducir el margen de errores cuando se trabaja con datos. Mediante la aplicación de análisis objetivos, permitirá a las empresas aumentar la eficiencia en este tipo de tareas.
Las aplicaciones de la tecnología en el área de los recursos humanos son muy variadas.
Se podría suponer que el uso de estas tecnologías podría “deshumanizar” la gestión del talento humano al crear distancias en cuanto a emociones. La persona encargada de esta tarea deberá poseer la habilidad de mantener el equilibrio entre las decisiones que sean guiadas en base a emociones humanas y aquellas producto de la objetividad que otorga el análisis de datos basado en la inteligencia artificial.